Un joven de 23 años ha sido denunciado en la madrugada de este domingo por colarse en uno de los autobuses aparcados en la estación de Gijón, arrancarlo y conducirlo durante unos metros. Ahora el varón, vecino de Avilés, se enfrenta a un posible delito contra la seguridad vial. Podría perder seis puntos del carnet y afrontar 1.500 euros de multa, tal y como informa La Nueva España.
La alarma saltó cuando el vigilante de seguridad del recinto llamó a la policía alertando de que un joven, que parecía estar en estado ebrio, había montado en un autobús y estaba circulando con él dentro de la estación. Los agentes de la Unidad de Prevención y Reacción trasladaron a esta persona a la Jefatura de la Policía Local de Gijón para realizar el test de alcoholemia y corroborar su estado de embriaguez.
Allí se comprueba que carece de carné de conducir para desplazar este tipo de vehículos y que da positivo en la tasa de alcohol en aire espirado, por lo que es denunciado por un delito contra la seguridad vial y se le propone una multa de 500 euros por conducir sin permiso y otra de 1.000 por circular borracho, así como 6 puntos del carnet.