La Guardia Civil ha salvado en Almoradí (Alicante) la vida de un bebé recién nacido que había sido abandonado por su madre en un camino, poco después de dar a luz en una vivienda en ruinas. Gracias a un camionero que dio aviso a la Guardia Civil tras ver caminando a una mujer con las piernas manchas de sangre y que llevaba en los brazos lo que parecía un bebe se ha podido salvar al recién nacido.
A pleno sol, deshidratado pero en buen estado
Una patrulla de la Guardia Civil de Almoradí llegó rápidamente hasta el lugar, un descampado aledaño a un polígono industrial situado en la localidad de San Isidro. Los guardias civiles encontraron a una mujer, aparentemente bien, que negaba con rotundidad la historia aportada por el testigo y que se negó a ser asistida por el equipo sanitario que también había acudido al aviso. No obstante, los agentes encontraron contradicciones en las afirmaciones de la mujer, que les guió hasta la casa en ruinas en la que había pernoctado.
Tras inspeccionar la zona y caminar largo rato a pleno sol, a unos cien metros de la casa semiderruida, la patrulla encontró en el suelo unas mantas enrolladas tras unos bidones. Al desenrollar el bulto, los guardias encontraron al bebé recién nacido, que aún conservaba el cordón umbilical. Aunque presentaba síntomas de deshidratación, respiraba con normalidad y parecía encontrarse bien. La ambulancia trasladó de inmediato al bebé hasta el hospital más cercano, dónde fue ingresado en la unidad de neonatos.
Los enfermeros del hospital han bautizado como Noa al recién nacido. De momento sigue ingresado, aunque su estado de salud general es bueno. Los hechos han sido puestos en conocimiento de la Fiscalía de Menores, que decidirá el destino del recién nacido.
La madre detenida -de 39 años y nacionalidad suiza-, ha pasado a disposición del Juzgado de Orihuela. Se le imputa un delito de abandono de menores.