Decretan prisión provisional para la joven que mató a su hermanastro en Murcia tras una pelea.
Agentes de la Guardia Civil detuvieron el sábado por la tarde a una joven de dieciocho años. La joven era la presunta autora de apuñar a su hermanastro, de 27 años. Ambos de nacionalidad brasileña.
Suceso
La joven fue arrestada como presunta autora de la muerte con un cuchillo de cocina de su hermanastro. Los hechos ocurridos sucedieron, tras una pelea familiar. Según fuentes cercanas a la investigación, el apuñalamiento tuvo lugar en el paraje de El Cocón de Águilas (Murcia).
La primera noticia de lo ocurrido llegó al teléfono único de emergencias, al que alguien llamó a las 16:51 horas del mismo sábado. El informante estaba pidiendo una ambulancia en un supuesto caso de violencia doméstica en una casa de campo de Águilas.
El 112 envió al lugar una ambulancia y alertó a Policía Local de Águilas y a la Guardia Civil.
La víctima presenta una herida de arma blanca en el pecho y en el centro sanitario Rafael Méndez de Lorca nada pudieron hacer por salvar su vida.
Motivo de la pelea y el apuñalamiento
La joven, Ágata, ha pasado a disposición del Juzgado número 4 de Lorca (Murcia) quien ha decretado prisión provisional por un delito de homicidio para la joven brasileña. Quien está acusada de matar este fin de semana a su hermanastro, con un cuchillo de cocina en Águilas (Murcia).
La familia de la joven relata que los hechos se desencadenaron a causa de una partida de póker. La disputa fue por trampas durante la partida de cartas. Ambos se encontraban pasando el fin de semana en la casa de El Cocón con otros familiares.
Según han relatado los testigos presenciales, el fallecido de 27 años, pegó a la joven durante la discusión. Cuando Ágata cayó al suelo, él le siguió pegando hasta quedar inconsciente.
Cuando la joven brasileña recuperó el conocimiento subió con un cuchillo de cocina y mató a su hermano.
El cuñado de la joven afirma que lo hizo en defensa propia. También contó que la pelea se prolongó durante «diez o quince minutos, mientras a él le quedaron fuerzas» y los familiares pudieron reducirlo. Además, intentaron taponarle la herida «con toallas mojadas», aunque para entonces el hombre «ya había perdido mucha sangre».