Prisión para la falsa víctima de violencia de género de El Bierzo

La mujer berciana, Vanesa Gesto, se enfrenta a 11 años y 8 meses de prisión, por realizar una denuncia falsa contra su ex novio. A la denunciada se la imputan dos delitos de detención ilegal en concurso medial y dos delitos de denuncia falsa.

La falsa víctima fue denunciara tras la investigación del truculento caso registrado hace dos años entre Fabero y Bembibre, que se dio en llamar el ‘del pegamento’, porque la supuesta agredida, Vanesa Gesto, había denunciado que su ex novio la había agredido echándole pegamento en la vagina entre otras cosas.

Para Fernando V. A., su presunto cómplice, la Fiscalía solicita además una pena de 10 años y 10 meses de prisión al entender que su intervención fue decisiva para que se acusase a la expareja de Vanesa de intento de secuestro y vejaciones sexuales.

El suceso tuvo lugar en el verano de 2016, cuando la mujer simuló un secuestro y se echó pegamento en la vagina para inculpar a su ex pareja, el cual estaba a punto de  salir de prisión y la denunciada y su presunto cómplice montaron una farsa para solicitar que éste permaneciera en prisión, alegando que su vida y la de su hijo corrían peligro.

Para ello crearon amenazas falsas mediante una cuenta de correo electrónica. En octubre del 2016 la mujer denunció a su expareja por un supuesto secuestro y haberla vejado echando pegamento en su vagina.

Una semana después Vanesa fue detenida y acusada de haberse inventado el secuestro y haberse autoinflingido las heridas para acusar a su expareja. Cámaras de vigilancia de un local de Fabero, donde residía, comprando el pegamento que argumentó se había usado en la vejación sexual y otras desmontaron la versión de la mujer.

El Ministerio Fiscal también pide una indemnización para el hombre acusado de falso secuesto de 18.000 euros que deberán afrontar entre los dos acusados, una cantidad que se eleva hasta los 30.000 euros en el caso de la petición de la acusación particular.

A partir de estos hechos, la Fiscalía considera que la mujer ha utilizado la justicia para simular un caso extremo de violencia de género, con el fin de provocar un daño irreparable a I.R. Por eso pide 11 años y 4 meses para ella y 10 años y 10 meses para su cómplice, además del pago de una multa de 6 euros al día a lo largo de 14 meses para ella. A ello se suma la indemnización de 18.000 euros para el exnovio, aunque la acusación particular eleva ese importe a 30.000.