En Nigeria, el elevado precio del combustible se ha convertido en un problema, teniendo que cancelar buena parte de los vuelos por esto
El precio del combustible es «inasumible»
Nigeria se ha convertido en el primer país en cancelar gran parte de sus vuelos por la subida del precio del combustible. «Es inasumible».
Este país tiene una extensión de unos 924.000 kilómetros cuadrados, y entre Lagos y Kano (sus ciudades más importantes) hay 840 kilómetros de distancia. A pesar de su extensión y la densidad de su población, el país verá reducida drásticamente su movilidad a nivel nacional de forma indefinida debido al encarecimiento del combustible.
El efecto de la guerra de Ucrania, el recorte de las exportaciones chinas, el coste de las materias primas rusas y los efectos de la pandemia han creado una «tormenta perfecta» que ha disparado el precio del combustible.
Los datos revelan que el precio de cada litro de combustible de turbina tipo Jet A-1 costaba 0,43 euros en 2021, frente a los 0,82 euros en 2022, casi el doble. La escalada ha sido tan pronunciada que hasta las propias aerolíneas han declarado que frecuentemente no les compensa sacar sus aviones de los hangares.
Tras varios meses soportando la subida de precios, la asociación que representa a las compañías nigerianas enviaron una carta al Gobierno en la que comunicaron que «la situación es inasumible», recalcando que «ha estado aguantando todo lo posible sin subir prácticamente precios».
Esta medida empezará a partir de mañana y convertirá a Nigeria en el primer país del mundo que se ve forzado a cancelar sus vuelos de forma indefinida por la escalada de los combustibles. La medida se aplicará sobre todo a «operaciones a nivel nacional», dejando al margen, de momento, las rutas internacionales; pero esto afectará al país tanto a nivel económico como social.
Estas son las medidas tomadas para hacer frente a la situación
Muchos nigerianos optan por tomar vuelos para desplazarse por el amplio territorio de esta región, evitando posibles rutas de carreteras marcadas por los grupos armados. De media, se realizan unos1.600 vuelos a la semana en Nigeria, el 95% de carácter nacional.
Se desconoce cuánto durará esta medida ni cómo se podrá revertir, aunque, en marzo la corporación Nigerian National Petroleum acordó licencias a las aerolíneas para importar combustible, una maniobra que que buscaba recortar gastos, sin embargo, fue suspendida semanas después.
Si bien Nigeria es el primer país que da un paso tan drástico, no es el único que ha tenido que mover ficha por el precio del combustible. En Senegal, ya han avisado que no pueden garantizar combustible para aviones de otros países, obligando a realizar escalas en otros países para repostar.
Jorge Garrido