El policía conducía un coche patrulla cuando atropelló a varios peatones, muriendo uno de ellos por lo que está siendo juzgado
El juez encargado de investigar el trágico accidente ocurrido en Palma en junio de 2022, en el que un policía local atropelló a tres personas, una de las cuales falleció, ha propuesto juzgar al agente por homicidio y lesiones por imprudencia grave. Según el magistrado, el agente conducía el coche patrulla «con temeridad manifiesta» y a una velocidad «excesiva e inadecuada», sin mantener la atención necesaria.
El auto judicial desestima la versión del policía, quien alegó que la calzada estaba mojada, y concluye que estaba seca en el momento del accidente. Además, señala que el agente solo hizo uso de las señales luminosas de emergencia, omitiendo las acústicas, lo cual considera negligente.
La Fiscalía, por su parte, ha recurrido esta decisión, argumentando que la conducta del policía debe calificarse como imprudencia menos grave y solicita que el procedimiento se tramite por un delito leve. Argumentan que la imprudencia cometida no alcanza el grado de gravedad requerido para ser considerada como tal.
El caso ahora está en manos de la Audiencia Provincial, que deberá decidir sobre el recurso presentado por la Fiscalía. Mientras tanto, el juez instructor considera que existen suficientes indicios para enjuiciar al policía por homicidio y lesiones por imprudencia grave, delitos que conllevan penas de hasta cuatro años de prisión.