Avilés sufría en el día de ayer uno de sus peores momentos. Cinco personas fallecían a causa de en un accidente de tráfico de un autobús en la AI-81. En la colisión del autobús, por causas que se desconocen, han resultado heridas 16 personas.
El conductor, un hombre, de 40 años y con siete años de antigüedad en la empresa, permanece ingresado en estado grave en la UCI del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) tras ser intervenido ayer quirúrgicamente.
Tras los datos recogidos por el medio El Comercio, el autobús recorrió 300 metros sin control, derribando a su paso un centenar de barreras de plástico de obra y sin que el conductor aminorase la marcha o tratase de redireccionar el vehículo.
La delegada del Gobierno en Asturias, Delia Losa, durante la concentración que se celebró en Avilés mencionó que, «No hay señales de frenada en el pavimento que indiquen que el conductor haya tenido un poder de reacción, con lo que todo hace indicar que sufrió una indisposición, serán los sanitarios los que lo determinen». Pero que el conductor del autobús podría haber ido a un límite de velocidad elevado durante el trayecto.
El siniestro se produjo en un tramo de vía en obras en el que la velocidad máxima es de 70 kilómetros por hora. Fuentes de ALSA señalaban ayer que el autobús circulaba a 55 kilómetros por hora justo antes del accidente.