El inventor danés Peter Madsen, acusado de asesinar a una periodista sueca, Kim Wall, en su submarino para después desmembrar su cadáver y tirarlo al mar Báltico en agosto de 2017, ha sido condenado a cadena perpetua.
Madsen, de 47 años y muy popular en su país por sus diseños de submarinos y cohetes, ha asegurado al jurado de Copenhague, que la muerte de Kim Wall se produjo de forma accidental y solo ha reconocido haber descuartizado el cadáver y tirarlo al mar para «restablecer las condiciones normales a bordo».
El crimen se produjo cuando la periodista sueca, trabajaba en una historia sobre el inventor, y acudió a una entrevista con el danés en su submarino de fabricación casera ‘Nautilus’.
La policía detuvo a Madsen el 11 de agosto, cuando desembarcó del submarino sin la periodista, con quien se había sumergido el día anterior. Más tarde, miembros del cuerpo de la mujer fueron encontrados por las autoridades danesas en el mar.
La decisión del jurado, compuesto por un juez profesional y dos jurados, se ha conocido después de 11 días de audiencia, en el que la fiscalía danesa ha sostenido a lo largo del proceso judicial que Madsen planeó el crimen, que hubo móvil sexual y que torturó a su víctima, troceó el cuerpo y lo arrojó al mar. Se ha subrayado el interés de Madsen por la mutilación de personas, basándose en los vídeos sobre ejecuciones y torturas a mujeres hallados en su disco duro, ordenador y registro del móvil.