Iba a rescatar a una gata y murió atropellado

Tras el aviso para rescatar a una gata que había caído por una bajante, salió con su bicicleta, pero nunca llegó a su destino.

El terrible suceso se produjo el pasado lunes pasadas las 22.00 horas cuando Alberto, de solo 45 años, se dirigía con su bicicleta a rescatar a una gata que había caído por una bajante, después de recibir el aviso de los demás integrantes de su grupo de rescate, Los Cuatro de la Empanadilla.

Se trata de un grupo de rescatistas particulares que actúan de manera altruista en la Comunidad de Madrid. Indican que son personas particulares que no pertenecen a ninguna asociación o protectora de animales. Y aunque no cuentan con medios para hacerse cargo de todos los animales de los que reciben avisos, no cobran nada por sus servicios.

Cogió su bici para rescatar a una gata

Ellos mismos relatan que el unes a las 22.00 horas recibieron un aviso para rescatar a una gata que había caído por una bajante. Como siempre, se pusieron en marcha, montaron en su coche y avisaron a Alberto, que cogió una bici del servicio de la Comunidad de Madrid porque no tenía coche y la intervención estaba cerca de su casa.

Los demás integrantes del grupo llegaron al destino y esperaban por Alberto, pero no llegaba. Por lo que decidieron llamarle de nuevo y al contestar no era su amigo el que estaba al otro lado, sino que cogió el teléfono un Policía Municipal que les indicó que el rescatista había sido atropellado por un coche que se dio a la fuga en Moratalaz.

Alberto fue trasladado de inmediato por el Samur al Hospital de La Paz, donde fue intervenido de urgencia. Después de la operación falleció sin poder hacer nada por salvar su vida, ya que, padecía fuertes heridas a causa del atropello.

Un terrible suceso por la negligencia de una persona que se dio a la fuga cuando Alberto trataba de aportar su servicio a los animales y a la sociedad. Sus compañeros, que aquella noche acudieron a rescatar a una gata indefensa, se despedían del amante de los animales con estas palabras:

«Para nosotros la pérdida de Alberto, un chico joven con 45 años, luchador por los derechos de los animales, se jugaba la vida por llegar donde otros ni llegaban y donde luchaba día día en su trabajo como bombero en que un gato tiene los mismos derechos de ser rescatado como cualquier otro animal y defendía para se actuase en cualquier intervención donde un gato estaba en peligro. Hoy Alberto nos ha dejado un vacío enorme, éramos 4 y nos quedamos 3, tanto como compañero, como amigo y como se dice una “muy buena persona”. Siempre alegre, sonriendo y siempre dispuesto a salvar a un animal. Estamos destrozados por esta gran pérdida que nos dejará un tiempo fuera de este mundo. Damos un abrazo enorme a su esposa y familia que están pasando por un dolor difícil de superar. Esperamos que encuentren al asesino que mató Alberto y caiga sobre él todo el peso de la justicia. Te queremos compañero, por siempre.»

Descanse en paz.