Una de sus figuras, considerada un apóstol, amanecía ayer con pintadas de «rotulador» azul que parecen aludir al grupo «Kiss». Aunque tras una valoración de los técnicos de Patrimonio el conselleiro dijo que el daño era «reversible», lo que suscribieron desde la catedral, avisó a los posibles autor o autores de que se les aplicará «con la mayor contundencia» la Ley de Patrimonio de Galicia. Esa normativa, apuntó, «califica una infracción de este tipo como grave», y conlleva una multa que oscila entre 6.001 y 150.000 euros.
Lo que el director de la Fundación Catedral, Daniel Lorenzo, definió como un «acto vandálico», para el conselleiro es una «barbaridad» y una «barrabasada» y expresó su deseo que de que los cuerpos y fuerzas de seguridad puedan localizar a quien cometió lo que califica de «inadmisible».
Un equipo de la Policía científica se desplazó al lugar de los hechos y se realizó un reportaje fotográfico y después arrancó la tarea de recopilar el material posible de las cámaras de seguridad de la zona. Se trata de revisar las cámaras de seguridad existentes en el área y qué grabaron, para visionar luego el material reunido y comprobar si puede proporcionar alguna pista.
Mientras, el monumento espera a ser reparado. Aunque la previsión que había avanzado por la mañana el conselleiro es que por la tarde los técnicos iban a poder subsanar el «daño» gracias a la coincidencia de contar con los equipos de rayos láser «de última generación» recién utilizados en el Pórtico de la Gloria, los trabajos se pospusieron, al estar pendientes de la llegada de un material para la limpieza.