La Guardia Civil de Burgos ha instruido diligencias y, en marco de las mismas, investigado a un menor de 15 años, por su presunta relación con un delito contra la Salud Pública con medicamentos.
También portaba entre sus pertenencias un cigarro de marihuana, un pastillero cortador, 100 bolsas dosificadoras y dos blíster de cuchillas de afeitar
Los hechos ocurrieron días atrás, en una localidad de la comarca del Arlanza (Burgos), cuando una patrulla en servicio preventivo de la seguridad ciudadana por el casco urbano de un municipio, observaba la presencia sospechosa de un joven que portaba dos sprays de pintura en la mano, por lo que los agentes se acercaron para interesarse y entrevistarse con él.
Al ser preguntado por los motivos no supo dar una respuesta lógica, entrando en contradicciones. En la chaqueta que portaba en la mano llevaba otro espray similar y también en los bolsillos fueron encontradas numerosas pastillas, que resultaron ser fármacos supeditados a prescripción médica.
Estos medicamentos carecían de la debida receta que los amparase y la mayoría de los comprimidos encontrados aparecieron sueltos, fuera de su embalaje o dentro de unos pastilleros, sin el característico envase comercial en que se almacenan y distribuyen corrientemente en las farmacias.
Además, se le halló un cigarro de marihuana, un dispensador tipo pastillero con cuchilla para dividir o fragmentar las píldoras, 100 bolsas de plástico de dos tamaños utilizadas comúnmente como dosificadoras de drogas (venta al menudeo) y dos blíster de cuchillas de afeitar.
Fue trasladado a dependencias policiales para aclarar dichos extremos, en presencia materna. Las diligencias instruidas han sido entregadas en el Juzgado de Instrucción de Lerma.
Se ha verificado que este tipo de medicamentos aprehendidos suelen ser distribuidos en el mercado negro como drogas, ya que provocan efectos estimulantes, alucinógenos y como ansiolíticos.
Si bien en esta ocasión se trata de un menor, y las posibles penas que se diriman de su acción deben estar en consonancia con la Ley Orgánica 5/2000, de 12 de enero, reguladora de la responsabilidad penal de los menores, nuestro Código Penal contempla, para los que fabriquen, importen, exporten, suministren, intermedien, comercialicen, ofrezcan o pongan en el mercado, o almacenen con estas finalidades, medicamentos, incluidos los de uso humano y veterinario, penas que aplicadas en su grado máximo pueden conllevar prisión de 3 años, multa de 12 meses e inhabilitación especial para profesión u oficio 3 años.