El hombre, de 56 años, ha sido asesinado a martillazos en el interior de su vivienda
La Policía Nacional de Castellón investiga el asesinato de un hombre de 56 años, cuyo cuerpo fue hallado sin vida en la noche del lunes en su domicilio de la calle Camí Real. Según las primeras investigaciones, la víctima habría muerto tras recibir varios golpes con un martillo, y el presunto autor del crimen sería uno de sus inquilinos, un hombre de nacionalidad rumana.
El fallecido, que residía en un cuarto piso sin ascensor en Vila-real, llevaba varios días sin responder a las llamadas de su hermana, quien finalmente alertó a las autoridades. Se sospecha que la muerte ocurrió el jueves anterior, aunque la autopsia determinará la causa exacta del fallecimiento.
La Policía ha detenido a tres hombres, quienes están siendo investigados por su posible implicación en el crimen. Según fuentes policiales y testigos del edificio, la agresión pudo haber ocurrido en el contexto de una discusión con alguno de los inquilinos a los que el fallecido alquilaba habitaciones.
El hallazgo del cadáver generó una gran conmoción en el vecindario. «Vimos cómo bajaban el cuerpo por la escalera», relatan los residentes, impactados por la fuerte presencia policial en la zona.