Johnny Depp ha protagonizado un nuevo escándalo tras ser demandado por un trabajador que afirma que el actor le agredió golpeándole las costillas y el rostro durante el rodaje de City of Lies en 2017.
Según los documentos que ha conseguido la revista People de la Corte Superior de Los Ángeles, Gregg Brooks, contratado como gerente de localizaciones para la mencionada película, ha interpuesto una denuncia contra el actor tras un altercado en el que supuestamente Depp se encaró con él y terminó agrediéndole en varias ocasiones.
No se tomó bien las normas
El propio Brooks desvela en su alegato que Johnny contrató a dos amigos para rodar unas escenas en el centro de la ciudad. Tras unos momentos de filmación, el gerente de localizaciones informó al director Brad Furman de que solo podían rodar una toma más, pues únicamente tenían permiso hasta las 19 horas. Aún así, la productora y el gerente lograron alargar el permiso hasta las 23:00.
Tan solo quedaban diez minutos para la hora. De nuevo Brooks advirtió al director del film, que le dijo que «¿por qué no le decía eso a Depp?». Y es que el actor quería rodar una versión más larga con sus amigos de una de las escenas. El encargado de localizaciones fue a decírselo a Johnny, que furisos, le recibió entre gritos:
«¿Quién cojones eres tú? ¡No tienes derecho a decirme lo que tengo que hacer!»
Posteriormente, y siempre según lo que relata Brooks, el actor le agredió en las costillas. Depp le instó a que le diera un puñetazo en la cara, ofreciéndole incluso 100.000 dólares. No hubo respuesta y los guardaespaldas se llevaron del set a un artista al que, según la denuncia, «le apestaba el aliento a alcohol».
Adicto al alcohol
Johnny Depp ha confesado recientemente su grave adicción al alcohol. Como afirmaba en una entrevista, «gastaba más de 30.000 dólares al mes en vino». Este escándalo salta en tras graves peleas legales con Amber Heard por el divorcio, con sus exrepresentantes, y se suma a las deudas, a sus apariciones en público en estado de embriaguez, y a un declive tanto físico como mental que está haciendo que sus fans estén más que preocupados.