Agentes de la Policía Nacional intervinieron algo más de diez kilos de cocaína en un control de acceso a la ciudad de Burgos. Como consecuencia de ello, el conductor del turismo, J.L.S, de 30 años, fue detenido, según informaron fuentes del instituto armado.
Los hechos sucedieron el 21 de marzo, cuando una patrulla realizaba actuaciones de seguridad ciudadana, ordenadas por la Jefatura de Policía de Castilla y León, en el marco de las medidas antiterroristas que derivan de la activación del Nivel 4 del Plan de Prevención y Protección Antiterrorista que tiene. Por ese motivo se interceptó un vehículo en el cual viajaba un varón residente en Cantabria.
Durante el registro se intervinieron ocultas en el maletero varias bolsas de plástico que contenían una sustancia «pulverulenta y de color blanco». Ante la posibilidad de que fuese cocaína se sometió a las correspondientes pruebas analíticas que confirmaron su positivo en clorhidrato de cocaína, por lo que se detuvo al individuo, informa Ical.
Del registro efectuado se aprehendió un total de 10 kilos y 178 gramos, además de una importante cantidad de dinero en metálico y una balanza de precisión. La Comisaría Provincial de Burgos realiza gestiones con el fin de determinar el destino último de la sustancia estupefaciente, presumiblemente orientada a distribución en el norte de España durante estas próximas fechas festivas de Semana Santa.
En otros controles, las unidades policiales recuperaron efectos robados, incautaron armas y detuvieron a personas huidas de la Justicia. Por estos hechos se tramitó atestado policial que fue remitido al Juzgado de Guardia de Burgos y el detenido fue puesto a disposición judicial, como presunto autor de delito contra la salud pública.