Esta mañana hemos recibido un aviso de un vecino de la Avenida Padre Isla contándonos un suceso ocurrido esta misma mañana en su edificio para que alertemos a los vecinos de la zona, y revisen bien que los portales queden completamente cerrados por las noches.
Según detalla Álvaro, se disponía a salir de su casa para ir a trabajar, y coger el ascensor como todos los días a las 07:45, pero en esta ocasión, al llegar el ascensor a su altura, se encontró dentro de éste un indigente completamente ebrio, el hombre que a duras penas lograba mantenerse en pié, y que al parecer llevaba tiempo subiendo y bajando de un piso a otro en el ascensor al no encontrar el botón correcto.
«No es la primera vez que me encuentro una persona en este estado», explica Álvaro, «ya hace algunos meses me tropecé con otro pero en el portal y en cuento me vio, se levantó y se fue, pero en esta ocasión, tuve que bajar por las escaleras, llamar el ascensor desde la planta baja porque era incapaz de bajar con él, y no por miedo pues en ese caso como he dicho antes, el hombre no podía mantenerse en pié sin embargo era tan indescriptible el desagradable olor que desprendía que no podía estar en el mismo habitáculo que él hasta llegar al bajo.» «Finalmente, arrastras tuve que sacar al hombre del portal que sujetándose a las paredes de las fachadas y sin articular media palabra que pudiera entenderse, continuó su viaje por la misma Avenida Padre Isla en dirección a la FEVE»
Según las declaraciones que tanto Álvaro como otro vecino hicieron a este medio, alertan a todos los vecinos tanto de esta zona como de otras, que vigilen que sus portales quedan perfectamente cerrados por las noches porque puede que en otra ocasión, la persona con la que se encuentren en su portal, tanto por la mañana como en cualquier otro momento, no sea un indigente que se está refugiando del frío o durmiendo su borrachera, podría tratarse de una ladrón, delincuente o cualquier otra persona con intenciones como las que últimamente se oyen.