Un guardia civil de Alicante evitó un juicio con un acuerdo de conformidad por el que ha sido condenado a cinco meses de prisión y diez de inhabilitación. Este agente, acusado de malversación de caudales públicos, se gastó 9.000 euros de una intervención en la ruleta. La condena se basó en la devolución del dinero y la consideración de problemas de ludopatía que había tratado.
El guardia civil, que estuvo en tratamiento por ludopatía, perdió el dinero en ocho horas de apuestas en un salón de juegos, tras una operación antidroga en la que se intervinieron los fondos. La Fiscalía inicialmente solicitaba casi dos años de prisión y cinco de inhabilitación, pero tras el acuerdo con su abogado, la pena se redujo a cinco meses de prisión y diez de inhabilitación, además de suspender la ejecución durante dos años.
La sentencia se dictó tras reconocer los hechos ocurridos en agosto de 2020. El agente, destinado en la Unidad de Policía Judicial de Alicante, fue parte de un operativo antidroga donde se intervino dinero que luego gastó en el juego debido a su ludopatía, condición reconocida y tratada.
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