Fallece un hombre de 61 años, tras comer cerebros de ardilla.
Los hechos ocurrieron en Nueva York. El hombre de 61 años era cazador. Primeramente comenzó a encontrarse mal, tenía dificultades para andar y pequeñas pérdidas de memoria. Debido a ello acudió al centro hospitalario de urgencia.
Une vez en el Hospital, el varón fue atendido. Pero poco después falleció. La familia del fallecido asegura que los síntomas comenzaron tras haber comido cerebros de ardilla.
Sin embargo, los médicos forenses descubrieron que el cazador padecía una enfermedad degenerativa poco común. Parece ser que la enfermedad solo afecta a una persona de cada millón al año.
Según informan los médicos la enfermedad se crea como consecuencia de un comportamiento anormal de una proteína llamada prión. Dicha proteína puede deformarse infectando el cerebro. Además de producir depresión, pérdida de memoria, movilidad, habla, etc. Incluso podría ocasionar un coma o la misma muerte.
Aunque hay medicamentos que permiten que disminuyan los síntomas de esta enfermedad, no hay una cura definitiva.