Evangelista C. D., de 87 años, falleció en la tarde de ayer en el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) tras ser atacado al mediodía por los seis perros de uno de sus vecinos, al que había ido a visitar como hacía con cierta frecuencia.
Los hechos tuvieron lugar poco antes de las doce de la mañana en el número 7 de Arniella. El octogenario, que reside con uno de sus hijos, había salido, como solía hacer cuando la salud se lo permitía, a dar un paseo por los alrededores de su vivienda, situada en uno de los márgenes de la AS-246, la carretera Carbonera que une Langreo y Gijón.
Era una de sus paradas habituales, donde aprovechaba para descansar a la sombra para después continuar su camino. Fue al abrir la puerta de acceso a la finca cuando, por causas que se desconocen, los seis perros, de raza mestiza, se abalanzaron sobre él.
El ataque lo dejó tirado en el suelo, con el pantalón desgarrado y numerosas heridas, sobre todo en los brazos. Así lo encontró el propietario de los animales, que en el momento del suceso estaba en la cama.
Evangelista aún estaba consciente. Presa del susto, el hombre salió a la carretera y paró a un conductor, que fue quien dió el aviso al Centro de Coordinación de Emergencias. De inmediato, el Servicio de Atención Médica Urgente (SAMU) movilizó al equipo de ateción primaria del centro de salud de Noreña y por el camino se hizo transferencia a una UVI móvil, que fue finalmente la que trasladó a Evangelista al HUCA, donde ingresó en estado crítico.
Las heridas que presentaba no dieron buenos presagios al equipo que lo atendió e intervino de urgencia. Unas horas después, fallecía al no superar las lesiones causadas por las mordeduras.
La Comandancia de la Guardia Civil de Gijón se ha hecho cargo de la investigación del suceso.