La explosión por el sobrecalentamiento de la maquinaria de una granja mata a miles vacas
Se ha producido un terrible accidente en una explotación ganadera orientada a la producción de leche en el estado de Texas, Estados Unidos. Los hechos ocurrían por el sobrecalentamiento de la maquinaria, que habría provocado una explosión y por consiguiente, se habría iniciado un fuego que acabó matando a un total de 18.000 vacas lecheras. Según los testigos, afirman que la columna de humo se veía a varios kilómetros y que incluso se habría ocasionado un leve terremoto que afectó a las localidades colindantes, que rápidamente avisaron a las autoridades ante tal conmoción.
Una de las trabajadoras que se encontraba en el lugar del incidente ha salido gravemente herida tras quedar atrapada por las llamas en el edificio de ordeño, el lugar donde se desató la catástrofe. Asimismo, el alguacil ha comunicado que, por suerte, no hay que lamentar ningún fallecimiento humano.
Por otra parte, los informes alegan que la magnitud de lo ocurrido ha sido aún más peligrosa por la alta concentración de metano producida de forma natural por las propias vacas y la acumulación de estiércol. Los ganaderos lamentan la muerte de tanto animal y exclaman que esta desgracia supone un duro golpe para el sector lácteo y a nivel económico, puesto que se estima que la cuantía perdida alcance los 36 millones de euros.
Este desastre tardó varias horas en ser controlado, de modo que las vacas que han sobrevivido son un porcentaje muy escaso en comparación con el número total anterior, esto se debe a que el incendio arrasó con al edificio de ordeño, una de las principales salas de la granja. Desde el sector agrícola exponen que esta es la peor masacre en décadas y que, probablemente, los efectos se verán reflejados durante mucho tiempo, por lo que piden que se mantenga un mayor control, proveyendo de ayudas para la instalación de medidas de seguridad ante incendios.