Agentes de la Policía Nacional investigan el caso del cadáver de un hombre rescatado del agua en la playa de Poniente, cerca del Acuario de Gijón. El hallazgo causó gran inquietud y confusión en la zona, donde una multitud disfrutaba del concierto de Lola Índigo.
La Policía trabaja bajo cualquier hipótesis, desde una caída por un desvanecimiento a un suicidio. Algunos testigos dijeron que el hombre iba caminando cerca de la barandilla del rompeolas, de manera «errática o confusa» y que «sin más, se precipitó al agua».
Tras dar la voz de alarma, sobre las 23.57 horas, el hombre fue rescatado aún respirando. Los equipos médicos trataron de reanimarle durante 30 minutos, sin éxito. Su cuerpo fue trasladado al Instituto de Medicina Legal de Oviedo para realizar la autopsia.
El hombre, de 61 años, vivía en una residencia de mayores de Somió dirigida por una Fundación. También portaba una cartilla bancaria y algunos números de teléfono anotados, lo que facilitó su identificación una vez que se corroboraron los datos.