Dos nuevos robos ha azotado el norte de la ciudad de León, concretamente en las viviendas cercanas a la carretera de Carbajal.
Esta vez el modus operandi de los ladrones profesionales ha sido la utilización de un spray adormecedor, más fuerte que el cloroformo y con más durabilidad, con el que neutralizan a las víctimas, una vez que acceden al interior del inmueble. Los ladrones entraron en la casa y soltaron un producto químico de alto contenido y poder somnífero para poder desenvolverse a sus anchas por el interior, sin inconveniente para sus intenciones delictivas.
Las víctimas de este procedimiento del spray fueron un matrimonio y sus hijos, que en el momento del atraco se encontraban en el interior del domicilio, mientras que los ladrones entraban en el interior de la vivienda con un calzado especial que no hace nada de ruido. Con la familia de la casa sometidos por el sueño, el robo resultó plácido y cómodo para los ladrones.
De este modo, se amplia el gran repertorio inusual de modus operandi que los ladrones claramente profesionales utilizan para penetrar en las urbanizaciones del extrarradio de la capital leonesa, que ha abierto una brecha de desconfianza entre los habitantes de estas zonas presionadas de una forma extraordinaria desde finales del pasado verano, hace ya casi un años, por las bandas de ladrones.
Además, de forma paralela a este suceso, otra vivienda próxima estaba siendo asaltada, peor en este caso sus dueños no se encontraban en la casa. Cuando llegaron, se encontraron con la evidencia del asalto; los restos del banquete que se permitieron los ladrones con existencias que encontraron en la despensa y en la nevera de la casa.