La sección tercera de la Audiencia Provincial de Oviedo ha considerado culpable al vecino de Avilés acusado de cometer un delito continuado de abusos sexuales a una menor de 16 años a cambio de dinero y pequeñas cantidades de hachís y lo ha condenado a una pena de prisión de doce años.
El fallo judicial, que se conoció ayer, contempla además una orden de alejamiento que prohibe al hombre acercarse a menos de quinientos metros del lugar de residencia, centro de estudios o de trabajo, así como a cualquier otro lugar frecuentado por la joven. La sentencia también expresa la prohibición de que el condenado se ponga en contacto con la muchacha por medio alguno durante un periodo de quince años.
Por este mismo delito de abuso sexual continuado a una menor de catorce años, se le aplica también una pena de ocho años de libertad vigilada, una vez haya cumplido la pena de cárcel impuesta.
Los hechos enjuiciados ocurrieron en 2016, cuando la menor tenía 14 años de edad.
Del mismo modo, según recoge el auto, el condenado estará sometido a una inhabilitación especial de quince años para el desarrollo de profesión u oficio que conlleve contacto regular o directo con menores. Por último, en este apartado también se le exige el pago de una indemnización de 18.000 euros a la joven.
Por otro lado, el avilesino también ha sido considerado culpable de un delito contra la salud pública, en concreto de tráfico de drogas que no causan grave daño a la salud, por suministrar sustancias a la menor y por el que le condenan a una pena de cuatro años de prisión, una multa de 54 euros.
Durante el registro del domicilio del acusado, realizado en enero del 2017, se encontraron unos siete gramos de hachís valorados en 13,66 euros un delito de tráfico de drogas que no causan grave daño a la salud.
El fallo determina a su vez que el reo debe hacerse cargo del pago de las costas devengadas de la acusación particular, ejercida en este caso por la asociación de Ayuda a Víctimas de Abusos y Violencia Machista Cavasym.
Los hechos por los que se condena al acusado ocurrieron entre noviembre y diciembre de 2016, cuando la menor tenía catorce años. Durante el juicio celebrado a mediados de septiembre, la Fiscalía sostuvo, y así lo corroboró en sala la víctima, que el procesado entabló relación con la chica de catorce años y la invitaba a su casa de Avilés donde, a cambio de entregarle una cantidad de dinero y pequeñas cantidades de hachís, le tocaba los pechos y los genitales.
El Ministerio Público también destacó durante el proceso cómo, durante ese tiempo, el ahora condenado hasta en siete u ocho ocasiones convenció a la menor para que le realizara una felación.