El Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) de la Guardia Civil ha detenido o investigado durante el pasado año a un total 590 personas por delitos relacionados con el maltrato animal. Durante este periodo de tiempo se cursaron también 16.625 denuncias en esta materia, 10.920 relacionadas con animales de compañía; 3.974 con animales peligrosos y 1.731 con razas caninas peligrosas.
Más de un 10% de las actuaciones que se llevan a cabo en materia de Medio Ambiente se vinculan a lesiones o muertes de animales.
Asimismo, en los últimos tres años, la Guardia Civil ha llevado a cabo más de 50.000 servicios relacionados con cualquier tipo de ataques hacia animales, correspondientes o no con el concepto técnico de “maltrato animal”.
A lo largo de 2016 se contabilizaron más de 11.728 infracciones sobre maltrato animal y durante el 2017 se contabilizaron 11.277. En el campo de lo penal, en 2016 los delitos de maltrato llegaron a los 772 con un total de 488 personas puestas a disposición judicial, y en 2017 se registraron 866 delitos de maltrato en los que se detuvo o imputó a 488 personas.
Operación “Abuse”
Agentes pertenecientes al SEPRONA de la Guardia Civil de Málaga, bajo la dirección y coordinación de la Fiscalía de Medio Ambiente de Málaga, han llevado a cabo durante 2018 la denominada operación “Abuse” contra el maltrato y el abandono de animales domésticos.
Se han investigado a 55 personas y se han intervenido e inmovilizado 233 animales. Esta operación se encuentra enmarcada en la campaña #yosipuedocontarlo contra el maltrato y abandono animal, cuyo objetivo es concienciar a los ciudadanos para que promuevan las medidas necesarias en la protección y bienestar de los animales de compañía y denunciar las conductas de las que tuviesen conocimiento.
Igualmente, se han llevado a cabo más de 200 actuaciones relativas a la inspección de perreras particulares, explotaciones ganaderas y núcleos zoológicos, en las que se han detectado más de 630 infracciones administrativas relativas con el bienestar animal, la falta de idoneidad de los alojamientos, la falta de alimentación y agua, la higiene, la falta de asistencia veterinaria o la carencia de registros documentales.
De las numerosas actuaciones cabe destacar las llevadas a cabo en instalaciones donde los animales convivían en pésimo estado higiénico-sanitario, hacinados con elementos cortantes, encontrándose en algunos casos con enfermedades graves sin tratar por un veterinario, parásitos externos o desnutrición, lo que suponían un grave peligro para la vida e integridad física de los animales.
De igual manera los agentes hallaron en una finca 30 cabras que habían muerto por inanición y cuyos cadáveres convivían con el resto del ganado, cuyo estado era deplorable y cuyo propietario manifestó a los guardias civiles que no podía ocuparse de los animales porque tenía problemas económicos para adquirir alimentación para los mismos.
En otros muchos casos, la rápida intervención de los agentes y la ayuda de algunas protectoras han conseguido salvar la vida de los animales que estaban a punto de morir por desnutrición.
La mayoría de los animales son perros aunque también se han realizado actuaciones con caballos, ganado caprino o especies exóticas, tales como tortugas, reptiles, etc., quedando la mayoría de ellos depositados a disposición de las autoridades competentes en poder de asociaciones y protectoras de animales de la provincia de Málaga.
Maltrato animal
Entre las distintas actividades que realiza el SEPRONA de la Guardia Civil incluyen los servicios destinados a prevenir acciones que tiene como objeto el provocar lesiones o, incluso, la muerte a cualquier animal.
En este sentido hay que distinguir la aplicación del concepto jurídico de “maltrato animal” de aquellas acciones que, popularmente, la sociedad las entiende como tal. Por eso, a la hora de contabilizar los casos, la Guardia Civil maneja unas estadísticas que deben ajustarse a la normativa sobre protección animal, especialmente la aplicación del artículo 337 del Código Penal.
Sin embargo, eso no excluye que los componentes del SEPRONA amplíen su actividad para evitar y perseguir las conductas que conllevan el maltrato, aunque los resultados se recojan en otros campos estadísticos.
Casos recientes es la muerte de un zorro a manos de un cazador o de una cría de jabalí acosada por dos perros azuzados por su dueño.
El Código Penal español solo aplica este concepto como figura de protección jurídica a los animales que, en cualquiera de las opciones, conviven en una esfera próxima al hombre. De hecho excluye a aquellos que “vivan en estado salvaje”.
La protección alcanza expresamente a aquellos animales domésticos, domesticados o que, en algún modo, tengan una especial relación con el ser humano. Esa protección alcanza incluso, no ya el daño físico concreto sino el poner a esos animales en situación tal que puedan sufrir algún tipo de riesgo.
En cualquier caso, las lesiones o la muerte causadas al resto de animales también son perseguidos por la Guardia Civil aunque su catalogación jurídica sea distinta.