Agentes de la Guardia Civil y de la Policía Nacional, en el marco de la operación MOVILFON-STAR CRASH-CENTIUM, han desarticulado una organización criminal dedicada al robo con fuerza en establecimientos comerciales.
Han detenido a 16 personas como supuestos autores de 88 delitos de robo con fuerza en las cosas, 9 hombres y 7 mujeres, con edades comprendidas entre 21 y 52 años. Los delitos fueron cometidos en establecimientos de Madrid, Segovia, Toledo, Ciudad Real, Cuenca, Albacete, Valencia y Castellón, causando pérdidas materiales a sus propietarios de 5 millones de euros.
En la operación se han realizado 7 registros domiciliarios en las provincias de Toledo y Madrid, donde se han intervenido llaves maestras para la apertura de los cierres de los establecimientos y de extracción de bombines, descodificadores de vehículos, inhibidores de frecuencia, numerosas prendas de vestir y herramientas que la organización utilizaba para cometer sus delitos y una plantación interior de marihuana.
Igualmente se han recuperado múltiples terminales móviles, décimos de lotería, bebidas alcohólicas y productos alimenticios y de higiene valorados en 200.000 euros y 15 vehículos de alta gama, todo ello con un valor aproximado de 650.000 euros.
Una vez identificados todos los integrantes de la organización, así como sus domicilios y lugares donde habían ocultado los efectos sustraídos, se procedió a la detención de sus integrantes.
Herramientas convencionales con medios técnicos de última generación para cometer los robos
La red cometía los robos mayoritariamente en tiendas de telefonía. También cometían robos con fuerza en gasolineras, bares, administraciones de lotería, interior de camiones e incluso entidades bancarias. Para ello, actuaban en grupos de 4 a 8 personas que tuvieran gran rapidez para combinar el uso de herramientas convencionales con medios técnicos de última generación.
Sustraían vehículos de alta gama, para lo que utilizaban llaves maestras y decodificadores, llegando a sustraer una media de cuatro vehículos por semana. Éstos eran utilizados para darse a la fuga a gran velocidad poniendo en grave riesgo a los usuarios de la vía, llegando a ser detectados cuando circulaban a 200 km/h.
La operación ha sido desarrollada conjuntamente por las Unidades Orgánicas de Policía Judicial de la Guardia Civil de Toledo y Valencia, así como UDYCO Central y UDYCO Valencia de la Policía Nacional, contando para las entradas en los domicilios con la participación del Grupo Rural de Seguridad (GRS) nº 1 de la Guardia Civil, USESIC de la Guardia Civil de Toledo y UIP de la Policía Nacional en Madrid.