Los cigarros ilegales eran enviados posteriormente a Alemania y Polonia
Tras recibir un aviso de un robo, los agentes de la Guardia Civil descubrieron a través de una ventana abierta, en una vivienda de Busot (Alicante), una cantidad sospechosa de paquetes y maquinaria especializada en la fabricación de cigarros. Por este motivo, los agentes realizaron un registro posterior y fue cuando encontraron “17 cajas con 202 kilogramos de tabaco, 4.368 cajetillas de tabaco falsificadas para ser rellenadas, 3.640 cajas con tubillos dispuestos para ser rellenados con tabaco y 307 gramos de marihuana”.
Además, en el domicilio también se encontró maquinaria para precintar paquetes de tabaco y otra valorada en más de doce mil euros, diseñada para liar, entubar y rellenar con la picadura a una velocidad de hasta 12.000 cigarrillos por hora que eran enviados principalmente a Alemania y Polonia.
Finalmente, tras el hallazgo de tabaco y maquinaria en el domicilio, la Guardia Civil detuvo a dos personas implicadas por fabricar cigarrillos con tabaco ilegal por cargos de contrabando, propiedad intelectual, contra la hacienda pública, contra la salud pública, falsificación de documentos y blanqueo de capitales.