La policía de Nueva York ha detenido este miércoles a Frank Robert James, de 62 años, por ser el autor del tiroteo del pasado martes en el metro de Nueva York, que ha dejado a casi una treintena de heridos: al menos 10 por disparos y el resto por inhalación de humo, caídas y ataques de pánico.
Según informa CNN, Dos agentes del cuerpo han detenido al hombre tras verlo paseando por las calles del East Village. Las autoridades habían ofrecido una recompensa de hasta 50.000 dólares para quienes ofreciera información que pudiera ayudar a dar con él.
Protegido con una máscara antigás y vestido con un chaleco verde de los utilizados en la construcción, James supuestamente disparó a la multitud en el interior del tren después de lanzar dos botes de humo.
Todo empezó sobre las ocho y veinte de la mañana, hora punta en Nueva York. Un grupo de bomberos acudió a la llamada de testigos que habían visto humo en la parada de la calle 36 de Brooklyn.
Allí, en la estación y dentro del vagón donde el atacante había disparado a los pasajeros, los bomberos y enseguida la policía y los servicios de auxilio encontraron a los heridos y hallaron una pistola semiautomática Glock de 9 mm, un hacha, botes de humo detonados y sin detonar, un cubo de basura negro, un carro, gasolina y la llave de una camioneta U-Haul.
El detenido acumulaba nueve arrestos anteriores en Nueva York y otros tres en Nueva Jersey, informó la policía
“Mis compañeros neoyorquinos: ¡Lo tenemos, lo tenemos!”, exclamó el alcalde Eric Adams desde su casa, donde guarda cuarentena por covid.
Por el tiroteo del martes, James está acusado de un delito federal de ataque armado de tipo terrorista en un medio público de transporte: una imputación que, si es confirmada por el tribunal correspondiente y aunque él no sea considerado un terrorista en el sentido habitual del término, puede costarle la cadena perpetua, según explicó el fiscal general de Nueva York, Breon Peace.