Captaba a sus víctimas en la República Dominicana y las introducía en España mediante matrimonios de conveniencia
Agentes de la Policía Nacional de Valladolid han detenido a una mujer de origen dominicano que con el apoyo de otras dos personas captaba a mujeres en su país para su posterior explotación sexual en España. Los beneficios obtenidos los invertía en la adquisición de propiedades inmobiliarias en República Dominicana, según informaron a Europa Press fuentes policiales.
Los tres detenidos, en la provincia de Valladolid, engañaban a las víctimas con supuestas ofertas de trabajo y una vez en nuestro país las obligaban a ejercer la prostitución en clubes de alterne hasta saldar la deuda contraída, empleando para ello toda clase de amenazas tanto sobre ellas mismas como sobre sus familias en el país de origen.
Uno de los métodos que empleaban para introducir a las víctimas ilegalmente en España era la localización de varones dispuestos a contraer matrimonio con ellas, método que, según los investigadores, había sido utilizado en su momento por la propia responsable de la organización.
La investigación comenzó a finales del año pasado tras la denuncia de una mujer de origen dominicano presentada en Valladolid, en la que afirmaba ser víctima de una organización que la obligaba a ejercer la prostitución. Los agentes, tras atender a la víctima y ofrecerla todas las ayudas que la ley prevé para estos casos, realizaron las primeras averiguaciones con el fin de comprobar la declaración de la mujer, llegando así hasta el grupo ahora desarticulado.
MUJERES VULNERABLES
La organización había captado a la víctima con una falsa oferta de trabajo en España, en el mundo del marketing y la publicidad. Dadas las precarias condiciones económicas en las que se encontraba en su país, con un hijo menor y su madre a su cargo, aceptó la oferta y viajó hasta España, previa escala en un aeropuerto alemán.
Una vez en nuestro país, fue recogida por la organización e informada de la deuda que había contraído con la misma por la gestión y gastos del viaje, que ascendía a 8.000 euros, y de que para saldar la misma debía ejercer la prostitución en un club de alterne de la provincia de Valladolid, todo esto bajo la amenaza de que su hijo y su madre, que se habían quedado en la República Dominicana, sufrirían las consecuencias si se negaba a cumplir sus condiciones.
Las investigaciones llevaron a los agentes hasta una mujer de origen dominicano, principal responsable de la explotación de la víctima, que estaba estrechamente relacionada con el mundo de la prostitución, hasta el punto de que ella misma ejercía dicho oficio.
También ejercía la prostitución una hermana de la principal investigada que, además, fue la persona encargada de acompañar a la víctima hasta el club y explicarle el funcionamiento del mismo, así como de ejercer un control absoluto sobre la misma mientras ejercía la prostitución.
MATRIMONIOS REMUNERADOS
Los agentes averiguaron que la responsable se ocupaba también de buscar varones dispuestos a contraer matrimonio con las víctimas a cambio de dinero, con el fin de poder traerlas a España sin problemas. De hecho, ése es el método que la propia responsable había utilizado tres años atrás para venir a nuestro país: el matrimonio fraudulento con un ciudadano español con el que ni siquiera había llegado a convivir.
Y también ése fue el método que había utilizado la hermana de la responsable y encargada del control de la víctima, que había contraído matrimonio fraudulentamente con la actual pareja sentimental de la responsable, su propia hermana, con la que llevaba conviviendo varios años.
INVERSIÓN DE LOS BENEFICIOS
Los beneficios obtenidos por la explotación de las víctimas y por su propio ejercicio de la prostitución eran enviados a la República Dominicana utilizando distintos métodos, sobre todo el conocido como ‘pitufeo’, envío de remesas a través de empresas de envío de dinero utilizando distintos nombres tanto de remitentes como de destinatarios. También utilizaban, a través de ‘mulas’ o correos humanos, miembros de la organización que lo trasladaban oculto entre sus pertenencias.
La operación ha sido llevada a cabo por la Brigada Central contra la Trata de Seres Humanos de la Comisaría General de Extranjería y Fronteras y la UCRIF de Valladolid y se ha saldado con la desarticulación del entramado criminal y la detención de sus máximos responsables.
Esta operación se enmarca dentro del Plan de la Policía Nacional contra la Trata de Seres Humanos con Fines de Explotación Sexual, en funcionamiento desde 2013 y que motivó la activación de la línea telefónica 900 10 50 90 y el correo trata@policia.es para facilitar la colaboración ciudadana y la denuncia, anónima y confidencial, de este tipo de delitos.