Los tintes a cinco euros que publicitan en sus escaparates las franquicias de las peluquerías low cost son el gancho de un negocio que desde Sevilla se ha extendido por todo el país, donde hay unos 600 establecimientos de este tipo, según informa en su web la firma Peluquerías Low Cost.
La denuncia de una antigua franquiciada de la marca ha puesto al descubierto un fraude millonario a la Seguridad Social a través de los contratos de formación que se hacen a las peluqueras que trabajan en estos establecimientos. La Policía Nacional lleva más de un año investigando este asunto en el marco de las pesquisas que se siguen en el Juzgado de Instrucción 19 de Sevilla, según ha podido confirmar EL MUNDO.
La Policía Nacional informó este miércoles de la investigación que sus agentes de la UDEF (Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal) han desarrollado de forma conjunta con la Seguridad Social y la Inspección de Trabajo, que se ha saldado con la detención de 37 personas por su presunta implicación en un fraude superior a los 3 millones de euros a la Tesorería General de la Seguridad Social.
Entre los arrestados están los propietarios y dirigentes del entramado empresarial, entre ellos D.L.D. y J.E.R.A., quienes dirigían una red de peluquerías de bajo coste, así como los dueños de las franquicias ubicadas en la provincia de Sevilla. Se habrían beneficiado, presuntamente, de falsos contratos de formación, obteniendo de forma fraudulenta bonificaciones y beneficios de las Seguridad Social. A mayor número de peluqueras con contratos de formación, mayores eran los ingresos que obtenía la trama, ya que se trata de una modalidad contractual bonificada.
De hecho, D.L.D. hacía firmar contratos de tres años a sus franquiciados, precisamente el mismo periodo de tiempo que dura, como máximo, un contrato de formación. Así, mientras hubiera peluqueras con este tipo de contratos en las franquicias, la cuenta corriente de los cabecillas de la red iba engordando cada mes con las bonificaciones que le ingresaba la Seguridad Social.
Aunque las pesquisas se centraron inicialmente en Sevilla, la red de peluquerías low cost está en todo el país. Se sospecha que el modus operandi y el presunto fraude a la Seguridad Social con los falsos contratos de formación se repite en el resto de franquicias. De hecho, la Policía Nacional, subrayó que la operación continúa abierta, «centrada en el resto de franquicias repartidas por todo el territorio nacional».
Salarios inferiores
En el año 2015, los cinco dirigentes de la organización crearon un entramado empresarial con sociedades franquiciadoras y empresas supuestamente dedicadas a formación, con la finalidad de lucrarse y beneficiarse de los incentivos y bonificaciones de la modalidad contractual de formación y aprendizaje, así como del pago de salarios inferiores a convenio, obteniendo mano de obra ordinaria a menor coste.
La cúpula de la organización era la encargada de la selección de los trabajadores, con experiencia y titulación, así como de realizar las gestiones de la Seguridad Social con las franquicias. Imponían a los empleados que aceptaran contratos en formación, sin cumplir ninguno de los requisitos.
Los trabajadores eran empleados como mano de obra ordinaria, pero en sus contratos figuraban como empleados en formación, lo que suponía un perjuicio grave para ellos, tanto en sus cotizaciones de Seguridad Social como en sus condiciones diarias de trabajo y sueldo. Debido a esta modalidad contractual, por medio de los falsos contratos de formación, los detenidos se habrían beneficiado de reducciones de cuotas a la Seguridad Social por un valor superior a los 3.000.000 de euros, según la Policía Nacional.
Los beneficios fraudulentos que obtenían con el entramado empresarial de las peluquerías low cost se dividían en dos bloques que funcionaron desde 2015 hasta finales del 2017. La cúpula, integrada por los cinco jefes de la franquiciadora, se beneficiaba de los saldos de acreedores de Seguridad Social, los cuales superan sobradamente el millón de euros. Por otro lado, los franquiciados, que son 32 personas, se beneficiaban del ahorro de las cuotas de Seguridad Social de sus empleados en formación.