El Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León ha condenado a la Junta y a una aseguradora a pagar una indemnización de 150.000 euros a los familiares de un hombre que falleció tras recibir una atención sanitaria deficiente en el Hospital de León.
Los hechos ocurrieron el 28 de febrero de 2015. El paciente, de 71 años, ingresó en urgencias aquejado de una insuficiencia renal grave y deshidratación. Sin embargo, el cirujano de guardia le redujo la hernia inguinal y en lugar de mantener ingresado y bajo observación al paciente le dio el alta y lo envió a su domicilio. Tan solo dos días después, el paciente volvió a ingresar en el Hospital con un cuadro mucho más grave y el 3 de marzo falleció.
El Tribunal concluye que hubo mala praxis por parte del facultativo y subestimó los riesgos que conllevaba firmar el alta hospitalaria de ese paciente. Por eso condena a pagar 120.000 euros a la viuda del fallecido y 15.000 euros a cada uno de sus dos hijos. El Sacyl tiene un mes para recurrir esta sentencia si lo considera oportuno.