La increíble historia de un joven de 31 años al que dan por muerto. Sin embargo, resucita en la morgue y decide irse de fiesta.
Los hechos ocurrieron en una ciudad al sur de Polonia. Una noche, unos transeúntes se encontraron a un hombre en el suelo. Parece que estaba muerto, no respondía a ningún estímulo.
Debido a ello, avisaron a emergencias y le trasladaron al hospital. Tras el examen de reconocimiento, el médico de urgencias certificó su muerte. El joven de 31 años, murió por una fuerte intoxicación etílica.
Por ello, como indica el protocolo, trasladaron el cadáver a la morgue local. Pero, tras varias horas, el guardia de seguridad escuchó ruidos de una sala. En dicha estancia estaban los cadáveres.
Así que tras los gemidos y rugidos, abrió el cajón del que provenían los ruidos. En un primer momento se quedo en shock. Porque aquel hombre estaba vivo y tiritando de frío. Le dieron una manta para que entrase en calor.
Finalmente, tras resucitar y estar caliente, dijo que no necesitaba asistencia médica y se fue a seguir la fiesta con sus amigos.
Por desgracia, el médico que certificó su muerte, se encuentra a la espera de juicio por negligencia.