El robo de cable de alumbrado es cada vez más frecuente. Muchas son las ocasiones en las que el «apagón» debido a la sustracción de cableado afecta a localidades. Ninguna localización parece estar a salvo. De hecho, la Policía Local de León registró la denuncia de un ciudadano que observó la sustracción de cableado de alumbrado.
El denunciante alertó del hecho, ya que observó cómo lo robaban en un tramo de la carretera LE-30. Lo sustraído podría ascender a unos 4.000 euros.
Un hecho que atestigua que los robos no solo afectan a localidades y carreteras apartadas, incluso la LE-30, uno de los accesos más concurridos a la capital leonesa es el escenario para los cacos del cable.