Una camarera se encara con unos clientes y estos aseguran querer denunciarla
Últimamente parece que nos estamos volviendo locos, pero no solo en Rusia o en Ucrania, si no también en las ciudades más pequeñas donde parece que «nunca ocurre nada». León se está convirtiendo en un lugar donde cada vez hay más gente hostil y la empatía parece brillar por su ausencia y es que, lo que os vengo hoy a contar roza lo absurdo y lo surrealista pero sin duda alguna.
Todo ocurrió en pleno centro de la ciudad de León, siendo el barrio Húmedo el protagonista, lugar que tantos turistas visitan buscando pasar un buen fin de semana con las tapas y el ambiente de un lugar que fue incluso nombrado como «Capital Española de la Gastronomía» en el año 2018.
El local no lo voy a nombrar, pero para que os ubiquéis, está en una de las arterías principales de la ciudad, siendo el casco antiguo el lugar donde el restaurante se encuentra desde hace años. Era la noche del sábado y cientos de turistas se congregaban en los bares más míticos de la ciudad para tomarse su «corto» junto a la tapa que siempre se da en León y que tan característica es respecto a otras ciudades donde lo máximo que te dan son unas aceitunas de lata.
Una familia, de cuatro integrantes, los cuales eran claramente turistas y por lo que aseguraban decir, asturianos, vivieron una noche para olvidar en el restaurante a causa de una incompetente camarera que les hizo «la vida imposible» durante toda la cena.
La monumental bronca estuvo a punto de llegar a las manos
La familia llegó al restaurante para cenar, como otras muchas personas lo hacen cada fin de semana, pero lo que les ocurrió puede acabar llevando a la camarera a los juzgados. Se sentaron en una mesa donde los comensales les obligaron a estar, a pesar de haber otras libres, siendo el aire acondicionado a menos de 20ºC uno de los principales problemas durante la cena.
La familia se quejó a la camarera encargada de tomarles la comanda de que no querían estar ahí colocados, pidiéndole por favor y con educación que apagara el aire acondicionado o que les permitiera moverse de mesa. A lo que la mujer respondió con un «no» rotundo aclamando a los cuatro vientos un «esto es increíble, no sabéis la odisea que es trabajar con calor, no entendéis nada, no voy a hacer lo que me pedís», quedándose «a cuadros» todos los que allí estaban.
La familia amenazó con abandonar el local ya que, tan solo tenían la bebida sobre la mesa y no estaban comprendiendo nada de lo que les estaba ocurriendo. La camarera les aseguró que de irse, se iba a encargar de que no les dejaran entrar a ningún otro restaurante del barrio Húmedo alegando que eran unos maleducados y que además eran asturianos, que ni si quiera eran de la tierra.
En ese preciso momento la familia se levantó y el hombre comenzó a gritar montando un espectáculo brutal, encarándose con la camarera y viceversa, estando incluso a punto de «llegar a las manos» de no ser porque el dueño del local les invitó a irse y mandó también a su camarera a casa para que se relajara. Los clientes, ante esta surrealista situación que tuvieron que vivir, decidieron escribirnos y contarnos esta historia para que el famoso Ángel López hiciera acto de presencia con esta nueva denuncia que demuestra que en León últimamente pasan cosas «de lo más extrañas».