Se trata de una ruta muy bonita, tranquila e interesante que podemos disfrutar en el Parque Regional de Picos de Europa, concretamente en Puebla de Lillo. Es una ruta circular, con senderos totalmente señalizados que nos guía a través de un bonito hayedo y tejos centenarios, con preciosas vistas al Susarón (1.878m) durante gran parte del recorrido ubicado en el valle del Porma.
Antes de iniciar esta ruta, como siempre que se va a Puebla de Lillo, lo más recomendable es acercarse al centro de interpretación ubicado en el Torreón que antiguamente utilizaban los condes de Luna para vigilar y defender sus posesiones principalmente de los Osorio. Hoy reconvertido en un llamativo centro de interpretación y punto de información de la zona en el que, además, desde su mirador con estupendas vistas se pueden reconocer y ubicar con una maqueta y un mapa los diferentes picos que se encuentran alrededor.
Para iniciar pasamos al lado de lo que eran las antiguas escuelas que hoy es la Casa del Parque en la que también nos pueden informar sobre esta preciosa ruta, el valle de La Cervatina. Una ruta circular kilometros, tiempo, altitud
Iniciamos desde la Casa del Parque y avanzando por la calle nos encontramos el bar Madrid, un mítico de Puebla de Lillo. avanzamos por la calle El Valle para llegar hasta la base del Susarón, caminando llegaremos al puente que pasa el río Celorio. en este puente podemos ver el plano que muestra la información del paseo a realizar. Cruzando el río accedemos a la pista, esta zona es abierta solo con matorrales y brezos que dan color al paisaje. La ruta no tiene pérdida, está completamente señalizada y visible.
Vamos ascendiendo por el camino en busca de los tejos y mientras pasamos por la fuente del Obispo, ascendiendo a la derecha encontramos las praderías de Vega Ternillo donde ya empezamos a vislumbrar las primeras hayas. Seguimos caminando a través del hayedo hasta llegar al Collado de Ruidoso, desde donde vemos el arroyo del Ruidoso. Continuamos avanzando por el camino de la izquierda para cambiar a través del collado del Canto del Oso, repleto de maravillosas hayas y grandes robles.
Iniciamos el descenso y al subir una pequeña pendiente llegamos al bosque de La Cervatina, el espectacular bosque repleto de tejos que nos ha traído aquí. Disfrutaremos de impresionantes ejemplares de estos tejos centenarios, con troncos inabarcables que impregnan la vista y el ambiente de un halo mágico que crea un bosque que atrae hasta a el más difícil de convencer.
En este punto, descendemos entre el bosque de hayas por el Valle de Espinadal, a la vera del arroyo en el que más adelante confluyen el Rebueno y el Támbado. Más adelante, nos dirigimos al Área de Peraguas y después, continuado por la izquierda, la Ermita de Peraguas.
Un poco más adelante, entramos en la pista asfaltada que llega a las minas de talco de Respina. Si seguimos caminando, salimos por el camino de la derecha, bajando el río Silva a nuestra izquierda, donde finalmente llegamos de nuevo a Puebla de Lillo, donde finaliza la bonita ruta de La Cervatina.
La ruta de La Cervatina en datos
La ruta de La Cervatina inicia y finaliza en Puebla de Lillo. Se trata de una ruta circular de unos 13 kilómetros y se realiza con tranquilidad en unas 5 horas. Es sencilla, bien señalizada y sin excesivo desnivel.
Disfrutamos de increíbles paisajes de hayas, tejos centenarios, arroyos y ríos. En gran parte del recorrido podemos ver a lo lejos el pico Susarón.