La voladura de las torres y la chimenea de la central térmica de Compostilla II supone el final de una época para el Bierzo
La comarca del Bierzo en León se despide de una época icónica de su historia económica y cultural. La central térmica de Compostilla II, ubicada en el municipio de Cubillos del Sil y propiedad de Endesa, verá cómo sus dos torres de refrigeración y su chimenea son dinamitadas en una ceremonia que marca el cierre de más de un siglo de tradición minera del carbón en Castilla y León.
A las doce del mediodía, de este jueves 31 de agosto, se detonará la explosión, poniendo fin a una operación minuciosamente planificada. La zona de seguridad, establecida con un perímetro de 400 metros, será acordonada desde las ocho de la mañana. Carreteras y caminos se cerrarán a las nueve, y la evacuación de personas en las instalaciones se llevará a cabo. La detonación se dará a las doce en punto, con decenas de kilos de explosivos demoliendo las estructuras.
La central térmica de Compostilla II ha sido un símbolo de la era de la minería del carbón en la región. Inaugurada en 1966, reemplazó a una instalación más antigua de Endesa que databa de 1949. Durante su funcionamiento, quemó hasta 124 millones de toneladas de carbón y generó casi 2.900 millones de megavatios por hora a lo largo de 1,2 millones de horas operativas. Su cierre en 2020 marcó el fin de una era de generación de energía basada en el carbón.
La voladura de estas emblemáticas estructuras simboliza el cierre de un capítulo en la historia del Bierzo, marcando un cambio hacia formas más sostenibles de producción de energía y un adiós a la minería que fue una parte fundamental de la identidad de la región.