Espectacular vídeo de la demolición de la térmica de Anllares

Antes España estaba llena de centrales térmicas pero en los últimos tiempos se está procediendo al cierre de la mayoría de ellas por considerarlas contaminantes. Una de ellas se encontraba en Anllares, en la provincia de León. Ha sido la última en cerrar hasta el momento. Te contamos cómo se ha llevado a cabo la demolición en la central térmica de Anllares.

Al final del artículo podrás ver el vídeo de la espectacular demolición

La voladura de la térmica de Anllares se produjo el pasado día 3

A las 13 horas del pasado 3 de junio se procedió a derribar la torre de refrigeración de la central térmica. Para volar la torre se ha utilizado la técnica de la fulminación. En el momento del disparo, los explosivos han destruido los pilares de apoyo y en tan solo unos 5 segundos la mole ha caído al suelo desplomada.

Una estructura de 111 metros de altura y 8.000 toneladas de hormigón

La estructura estaba construida en hormigón armado con forma de hiperboloide abierta en todo su perímetro en la base. Tenía una altura de 111 metros, un diámetro inferior de 33.530 metros y un diámetro superior de 20.795 metros. Pesaba hasta 8.000 toneladas de hormigón, que se prevé recuperar y reutilizar, así como 30 toneladas de hierro.

La cantidad de explosivo y detonadores a utilizar son 47 kg de dinamita gelatinosa, 850 metros de cordón detonante y 546 Uds. de detonadores. La demolición mediante esta técnica es una de las más utilizadas para desmantelar centrales térmicas. Esta técnica minimiza el riesgo para los trabajadores y reduce el impacto ambiental. Para minimizar el polvo causado por la demolición, se utilizaron cortinas de agua.

El cierre de las centrales térmicas en España

Las centrales térmicas, también llamadas centrales termoeléctricas, utilizan combustibles fósiles como el gas natural, el carbón o el fueloil. Se utilizan para generar electricidad un ciclo de agua-vapor. Estas centrales contaminan de dos maneras: emitiendo residuos a la atmósfera y provocando el calentamiento de ríos y mares. Por eso se usan sistemas de refrigeración, para enfriar el agua hasta dejarla en una temperatura óptima para el medio ambiente. Actualmente, solo quedan 6 centrales térmicas activas de carbón en España.

Franco Dávila