El viaducto de la A-6 colapsó por el pésimo estado de la infraestructura
La noticia de que el viaducto que unía la provincia de León con la de Lugo se había derrumbado ‘de la noche a la mañana’ sorprendió a todo el país, teniendo en cuenta que esta se trataba de una de las grandes obras de la ingeniería a nivel nacional. El desprendimiento de dos tramos en menos de una semana provocó que se reorganizara el tráfico para no dejar incomunicado el norte del país, a pesar de que por ese lugar llevaban varios meses cerrado por obras para mejorar la infraestructura por el rápido deterioro de la misma.
Cinco meses después, el secretario general de Infraestructuras, Xavier Flores, emitió un comunicado sobre cual ha sido la verdadera razón por la que el viaducto de la A-6 se derrumbó de forma tan repentina. Después de que un equipo de expertos investigaran a fondo las posibles causas, se ha llegado a la conclusión de que se dio una especie de ‘tormenta perfecta’ que propició que el viaducto se derrumbara.
El deterioro de la infraestructura junto a las obras de restauración propiciaron la caída del viaducto de la A-6
Tanto el temprano deterioro de una infraestructura que no tenía más de veinte años junto a las obras de restauración para tratar de ‘rescatar’ esta importante vía de conexión entre Castilla y León y Galicia, propiciaron que el viaducto acabara colapsando por completo. Las obras, que consistían en una técnica de hidrodemolición, fue una de las razones por las que el viaducto acabó cayendo tramo por tramo.
Actualmente, después de que se haya encontrado la verdadera razón por la que se cayó el viaducto, parece que la solución está lejana, más específicamente en el año 2024. Y es que, el Ministerio de Transportes ha confirmado que quieren reconstruir el viaducto pero que llevará ‘su tiempo’ y que a mayores tendrá un coste de 30 millones de euros.