El pequeño pueblo de León revive su Antruejo, una celebración de carnaval ancestral y única en España
El pequeño pueblo leonés de Velilla de la Reina, con apenas 220 habitantes, se transforma por completo durante el Carnaval con la celebración del Antruejo, una fiesta de origen pagano que ha logrado mantenerse viva y convertirse en un atractivo turístico.
Las celebraciones comienzan con el Domingo Gordo en Velilla de la Reina, cuando los jóvenes del pueblo recorren sus calles ataviados con los tradicionales disfraces de antruejos, elaborados con máscaras de troncos, cráneos de animales y pieles que dan un aspecto inquietante. A su lado, los guirrios, vestidos de blanco con tocados multicolores y cencerros, rompen el silencio con su sonido característico.
Uno de los momentos más llamativos de la fiesta es la representación en la que toros de fantasía tratan de embestir a las jóvenes solteras, quienes son rescatadas por los guirrios en una coreografía que mantiene el espíritu de la tradición.
Por la noche, las cachiporradas animan a los vecinos a unirse a la celebración, con golpes en las puertas y cánticos. Quienes no participan pueden encontrarse con cenizas en sus portales, una broma tradicional del Antruejo. Con su mezcla de historia, tradición y humor, Velilla de la Reina presume de uno de los carnavales más peculiares de España.