Algunos lo califican como el nuevo atractivo de los pantanos leoneses, que es precisamente su sequía, la escasa acumulación de agua en el pantano de Riaño ha provocado que algunos curiosos se adentren por las zonas normalmente inundadas con sus coches y motos.
El Seprona, ha sancionado a varias personas en Riaño, por acceder con sus coches al lecho fluvial, es decir, el terreno que puede ser ocupado por el agua del embalse.
El motivo de la multa es que el hecho de entrar con los vehículos en el lecho fluvial se considera como una «acción peligrosa para el medioambiente», por lo que son sancionadas.
Estas infracciones, que en la mayor parte de los casos son leves, pueden llegar a unas cuantías de hasta 6.000 euros. Pero esta ley especifica que, en el caso más grave de sanción, puede haber multas de hasta 600.000 euros.