El pueblo festejaba la fiesta de su patrón pero el cura no acudió a dar la misa
No hay misa ni el día de la fiesta. Así se resume la vida social de Cabañas. Esta pequeña pedanía de Valencia de Don Juan celebró su fiesta el pasado domingo. A pesar de los intentos de tener una celebración completa el cura les dio plantón y dejó a los asistentes sin la preceptiva misa.
San Luis no tuvo misa lo que según explica, a través de nota de prensa, la Junta Vecinal de Cabañas esto demuestra un total desinterés de la parroquia que afecta al patrimonio local, ya que la iglesia o el cementerio precisan de obras conservación y mantenimiento.
Acusan directamente al párroco Salvador Valbuena. También señala que el desinterés es tal que no mandaron a ningún otro clérigo o diácono para ofrecer eucaristía. Un hecho que provocó que la tradición de la misa en San Luis se rompiera después de décadas.
Ese mismo abandono se extiende al Día de los Difuntos, que en Cabañas se celebra el día 2 de noviembre para no solaparse con el responso del día 1 en el cementerio coyantino. Con este pasado 2023, ya van más de cinco años en que la Parroquia no atiende sus responsabilidades con los difuntos de Cabañas que no pueden ser honrados religiosamente por los familiares que lo deseen.
El cementerio, propiedad de la Parroquia, se encuentra en un precario estado de conservación y mantenimiento, con una pared que amenaza en ruinas ante la dejación de responsabilidades de Valbuena Turienzo.
Esta situación no se limita únicamente a la falta de eucaristía de la fiesta de San Luis sino que la falta de colaboración y compromiso de la parroquia con la Iglesia de Cabañas está impidiendo el acceso a la Junta Vecinal a ayudas y subvenciones para su restauración y arreglo, ya que el deterioro de alguna de sus partes puede llevar a que, en un futuro próximo no se podrá ni siquiera abrir.