Se surte de las refrescantes aguas del Órbigo
Con el calor los planes para refrescarse son los más demandados. En León hay múltiples ofertas para este fin. Desde piscinas municipales, piscinas privadas, ríos, pantanos, lagos y, por supuesto, piscinas naturales. Sobre todas ellas destaca un enclave con una clima privilegiado en medio de un oasis. En las estribaciones del Páramo, en el vergel del Órbigo, está la piscina fluvial de Villoria.
Es un lugar perfecto para un chapuzón en las aguas refrescantes del Órbigo. Aquí el cauce ha sido acondicionado para crear una piscina fluvial -que mantiene la corriente- Al estar embalsada el agua no está tan fría como la del propio cauce pero continúa siendo muy refrescante. Aquí el baño es un plus. Se pueden utilizar hinchables y jugar. La profundidad máxima es de 1,5 metros.
Además, el entorno está totalmente adecuado. Una gran pradera, mesas de picnic, barbacoas, chiringuito. Y si prefieres la emoción del río también puedes disfrutar de las frescas aguas del Órbigo en el azud.
Una piscina única que tiene un plus, que es totalmente gratuita.