Gran polémica levantada por las inscripciones para los cursos de natación en las piscinas de Trobajo. Las inscripciones tuvieron lugar la pasada semana, de miércoles a viernes. El primer día, ante el «miedo» de quedarse sin plaza, se organizó una gigantesca cola incluso dos horas antes de que se abrieran las matriculaciones. Como suele ocurrir en este tipo de circunstancias, hubo bronca y pelea entre algunos padres además de bastante malestar entre otros usuarios de la piscina que reclaman otros métodos de inscripción.
Digital de León publicó el pasado jueves la «bronca» que casi llega a «tortas» entre algunos padres. Tal como se explicaba en aquel artículo, la disputa había llegado a consecuencia de que una persona «supuestamente» se había colado y había inscrito a 10 niños cuando las normas solo permitían inscribir a un niño por persona solo salvable en el caso de hermanos.
La cuestión, es que según testigos de aquel momento, hay otra versión. Aquel hombre, que protagonizó la pelea, se vio involucrado «sin querer» en una disputa «generada por tres mujeres» asegura otro hombre que también estaba en la cola. Según explica, el hombre contaba «con vez» ya que acudió a la cola a las tres menos cuarto y después de un rato se quedó «otra mujer en su lugar» a la que relevó una hora antes de las inscripciones. Según este hombre «nadie protestó cuando se incorporó a la cola, sino que montaron después el número justo a la puerta, cuando ya llevaba un buen rato». Además, explica que «ni de lejos fueron 10 niños los inscritos», sino que «fueron 1 o 2, algo que no hizo una de las mujeres que generó la polémica que salía con un buen taco de inscripciones» añade. Afortunadamente todo quedó en un intercambio de insultos y gritos y no se llegó a las manos.
Los empadronados piden ventajas en las piscinas
Versiones varias y después de una escena bochornosa para la que los vivieron, todos coinciden en la mala organización de las inscripciones. Los usuarios empadronados reclaman tener preferencia frente a usuarios provenientes de otros municipios y que las inscripciones se lleven a cabo de otro modo. Algunos indican que han presentado sus quejas en las oficinas municipales al tiempo que piden algún tipo de «ventaja» para los empadronados.
La cuestión es que el miércoles pasado todo se torció y el tiempo no acompañó, ya que cayó una chaparrada que aguó a los que hacían cola. Quizá por ello se caldearon aún más los ánimos.