Durante un año, el FAPAS ha probado una nueva técnica de protección de árboles, eficaz contra los daños que producen en las plantaciones la fauna silvestre o la doméstica.
Las plantaciones de árboles frutales para favorecer la mejora del hábitat del oso pardo en la Cordillera Cantábrica y que FAPAS lleva a cabo en zonas de alta montaña desde hace veinte años, han chocado siempre con la presencia de la fauna silvestre o el ganado doméstico que causan grandes daños o las destruyen por completo.
Ciervos, corzos y jabalís, y caballos, vacas o cabras son un auténtico azote para los trabajos de plantación en fincas o zonas de montaña. Hasta tal punto que en muchos lugares resulta totalmente incompatible llevar a cabo actuaciones de plantación a causa de los animales.
Las protecciones tradicionales, sufren, en especial en zonas de monte donde hay ciervos, importantes daños, son destruidas al rascarse con ellas o simplemente las aplastan para poder acceder a los brotes tiernos de los árboles.
Durante un año, FAPAS ha desarrollado un trabajo experimental de plantaciones en una zona de alta montaña donde hay una fuerte presencia de fauna silvestre, ciervo, corzo y jabalí, así como una manada de caballos que pasta en libertad en las fincas plantadas.
Para ello, ha utilizado un nuevo sistema de protección de los árboles plantados que ha tenido un resultado eficaz. Ningún árbol ha sido destruido por los animales, lo que permite asegurar la supervivencia de los árboles que se plantan, cuya pérdida al utilizar otros sistemas tradicionales como son los tubos protectores de plástico, suponen una gran pérdida de esfuerzo y coste económico.
El nuevo sistema que se utiliza por primera vez en Asturias, está compuesto por una tela metálica especialmente diseñada con púas electro soldadas que impiden a los animales acercarse a la protección, garantizando que la planta en su interior se desarrolle sin ningún riesgo.
Recuperar fincas abandonadas en el mundo rural
En Asturias, miles de fincas de excelente suelos de tierra se encuentran abandonadas o simplemente sus propietarios permiten para su limpieza la entrada de ganado, con una notable pérdida de riqueza económica
FAPAS, ha presentado ya este innovador modelo de protección a empresas del sector agrario asturiano, pues con seguridad, nos encontramos ante un sistema ideal para favorecer plantaciones de árboles con fines comerciales, haciendo a su vez compatible esas plantaciones con el mantenimiento del ganado en las fincas.