El descubrimiento de una sala más en la Cueva de Valporquero destapa un nuevo misterio que los espeleólogos quieren destapar
La Cueva de Valporquero, uno de los monumentos naturales más emblemáticos de León, ha revelado un nuevo misterio con el hallazgo de una ‘catedral’ subterránea bautizada como la Sala de los Lirones. Este espacio, de unos 1.000 metros cuadrados, fue descubierto en junio por los espeleólogos Pedro González y Tania García, quienes han encontrado dentro al menos dos esqueletos de lirones, lo que sugiere la existencia de una entrada desconocida a la cueva.
El acceso a esta nueva sección sigue siendo un misterio, ya que no se han identificado pistas claras sobre su ubicación. Sin embargo, los exploradores planean utilizar una radiobaliza con sensores para intentar geolocalizarla, estimando que la nueva entrada podría estar bajo los hayedos cercanos.
La Sala de los Lirones tiene dimensiones impresionantes, con 50 metros de largo, 20 de ancho y 15 de alto. Además, presenta formaciones geológicas singulares, como una colada de agua que pudo haber cerrado la boca original de la cueva.
Este hallazgo continúa el legado de exploración de la Cueva de Valporquero, que comenzó en 1961, y ahora suma un nuevo capítulo en su historia con el descubrimiento de esta enigmática sala.