Ciudadanos solicita la revisión de los niveles sonoros de los semáforos para personas invidentes
El grupo municipal de Ciudadanos en el Ayuntamiento de San Andrés del Rabanedo ha registrado este viernes una solicitud por la que insta al equipo de gobierno a revisar el conjunto de semáforos sonoros del municipio.
El objetivo, según la concejala Susana Núñez, es comprobar si los decibelios son los adecuados para que puedan garantizar que estos dispositivos cumplan con su función y sirvan como guía para que las persona invidentes puedan cruzar la calle con seguridad.
Asimismo y recogiendo las demandas de los vecinos de la zona, Ciudadanos ha pedido la instalación de dispositivos sonoros en el semáforo de la Avenida Párroco Pablo Diez así como en los cruces de las calles que convergen con ella.
«La accesibilidad para personas con discapacidades físicas sigue siendo una de nuestras asignaturas pendientes aquí y en el conjunto de los municipios españoles. Por lo que se hace necesario ir dando paso en pro de una igualdad efectiva» señalo Núñez, que recordó que estos sistemas son de gran utilidad para otros colectivos, como las personas mayores con problemas visuales.
Por ello con el compromiso de transformar a San Andrés del Rabanedo en un municipio más inclusivo y accesible, Ciudadanos exige que por lo general cuando se prevea la instalación de un nuevo semáforo en el municipio sea sonoro y se informe de cualquier actuación a la ONCE.
San Andrés a sido pionero en la instalación de semáforos sonoros, gracia a un pequeño mando a distancia que tienen los usuarios de la ONCE con el que activan el semáforo una vez que se aproxima al paso de peatones . Cuando el semáforo pasa a verde para el peatón se emiten tono de paso disponiendo del tiempo completo para cruzar y cambiar la frecuencia y ritmo cuando se aproxime a cambiar a rojo. Cuando el usuario se aleja el sistema se desactiva pasando al estado de reposo, de forma que el sistema no emite ningún sonido.
Desde Ciudadanos recuerdan que los nuevos semáforos sonoros permiten regular el volumen en función del ruido ambiental, de manera que en horas donde haya menos tráfico, el sonido sea más suave, disminuyendo los niveles contaminación acústica.