El asesino ató al poni a un árbol y le amputó varias extremidades
El pasado Día de San Valentín, la ciudad vivió una noticia que encogió el alma a los leoneses. La dueña de un poni que se encontraba en una finca en Navatejera denunció la cruel muerte del animal. El poni fue encontrado en una parcela cercana atado a un árbol con el cuello cortado y con varias de sus extremidades amputadas.
La Guardia Civil ha localizado ahora al presunto autor del delito de maltrato animal que ocurrió el pasado 14 de febrero entre las 15 y las 20 horas y el investigado ha sido puestos a disposición del Juzgado de Guardia de León.
El poni, llamado Farruco, llevaba viviendo en la finca una década y además de la conmoción que ha supuesto para la dueña que expresó su tristeza e impotencia a través de las redes sociales, Farruco ha conseguido tocar la fibra de los leoneses ya que no se puede entender que alguien pueda hacer algo tan cruel a un animal indefenso.