El sector agrícola de Castilla y León obligado debido a las lluvias a parar su actividad
Las lluvias de las dos últimas semanas ya han acumulado 50 litros por metro cuadrado lo que ha llevado a parar todas las actividades agronómicas. Para el tipo de terreno que se cultiva en León, estas lluvias hacen que se tengan que interrumpir los trabajos.
Apenas se había empezado la cosecha de maíz y remolacha y ya se han parado. Lo mismo ha sucedido con la recolección de patatas, que se ha tenido que interrumpir. Por su parte, las alubias y el girasol se dan prácticamente por perdidos ya que siguen en el campo sin poder ser recogidos.
La Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (ASAJA) teme por la siembre de cereal y otros cultivos herbáceos de invierno, particularmente en tierras de secano, donde la superficie sembrada a duras penas alcanzará el 20% de la prevista a final de campaña. Todo lleva a pensar que el cultivo de cereal, especialmente de trigo, se verá reducido.
La parte positiva de estas lluvias es la abundancia de pastos y las crecidas de los pantanos de los ríos regulados, que aporta tranquilidad de cara a la nueva campaña de riego que comenzará en abril de 2024.