El proyecto de Lidia se ha desarrollado en el entorno rural de Llamas de la Ribera
Lidia Fernández Morais, estudiante del grado de Veterinaria en la Universidad de León (ULE), ha dedicado sus vacaciones de verano al desarrollo de un proyecto de concienciación sobre el cuidado de la apicultura como herramienta de desarrollo sostenible para el medioambiente. La iniciativa de Fernández se desarrolla en Llamas de la Ribera como parte de las becas RALBAR concedidas por la Fundación Sabadell.
Bajo el título ¨Jornadas de concienciación medioambiental y de divulgación de la apicultura¨, la propuesta de la joven fue seleccionada entre un total de 24 trabajos presentados para formar parte del programa RALBAL que la ULE y el Banco Sabadell ofrecen cada año a alumnos para fomentar la búsqueda de opciones sostenibles en entornos rurales.
En el caso de Fernández Morais, ha contado con el apoyo de apoyo del Consistorio de Llamas de la Ribera, el apicultor Enrique Mazón, propietario de la empresa Apícola Mazón y las áreas de Tecnología de los Alimentos y Botánica de la ULE para llevar a cabo un estudio dividido en dos partes. En primer lugar, se ha centrado en la recogida de muestras y posterior análisis de colmenas y mieles; para después impartir una serie de ponencias y catas de dichas mieles en cuatro localidades del municipio (Quintanilla de Sollamas, Llamas de la Ribera, San Román de los Caballeros y Villaviciosa de la Ribera), así como en otros Ayuntamientos de la zona como Onzonilla y Villasabariego.
Ahora, Lidia hace balance de su experiencia explicando que “ha servido para aportar luz a un tema que se está dejando un poco de lado hoy en día, que es la preservación del medioambiente manteniendo vivas a las abejas. Concienciar a la gente en este sentido es primordial para lograr mantener la flora y fauna que conocemos hoy en día, de modo que, aparte de cumplir dos de los objetivos de la agenda 2030, también amplío la visión de empleo del mundo rural”.
Otro de las ideas perseguidas desde un principio ha sido mostrar las oportunidades que ofrece el mundo rural a los más jóvenes, como expone la propia universitaria, en todo momento ha buscado “dar a conocer la importancia de las abejas en el mundo agrario no solo a los agricultores, también a la gente joven, para así concienciar a la población de la importancia de cuidar el medioambiente”.
Las conferencias han tenido una una gran aceptación entre los vecinos de la zona, especialmente entre los niños de 4 a 15 años. “Fue una grata sorpresa, mostraron por el tema un interés mayor que los adultos y eso me lleva a pensar que las futuras generaciones se preocupan por preservar el medioambiente más que los adultos. Considero que he conseguido afianzar conocimientos, que algunos de ellos ya tenían, además de despertar interés por la apicultura en la juventud”, declara la futura veterinaria.
Todo ello ha servido de motivación para Lidia, que exponía que el aprendizaje ha sido mutuo y que gracias a estas actividades ha logrado “mostrar a los jóvenes que pertenecen al mundo rural, y concretamente a los pueblos a los que voy a dar las charlas, que es posible vivir en un pueblo y tener futuro laboral, que no es necesario vivir en un entorno urbano para ganarse la vida”.