Unos adornos puestos con cariño por los vecinos
Unos se dedican a decorar altruistamente y otros «apañan» los adornos. Mucha tristeza en Mansilla de las Mulas donde el mismo día en el que el pueblo se preparaba para encender el alumbrado descubrieron con tristeza como habían robado parte de la decoración navideña.
Este año Mansilla de las Mulas se ha engalanado para Navidad. Gracias a la actividad desinteresada de muchos voluntarios y voluntarias el pueblo luce aún más bonito con adornos preparados para la ocasión. Un gran árbol de ganchillo, un elegante Misterio, unas representaciones de la localidad y mucha ilusión.
Sin embargo, lo que más pesa son los dos arbolitos que no llegaron a encenderse nunca. Esos que estaban destinados a decorar el hermoso puente medieval de la villa y que alguno (o algunos) se han llevado. Ya dicen en el pueblo «que se les atragante».