La Vuelta Ciclista a León es una de las citas imprescindibles del verano leonés. Desde que en 1990 se disputara la primera edición, cada año ha conseguido superarse. Este 2019 se alcanza la 30º edición y la empresa lacianiega Kiana Sport, que lleva un lustro llevando a buen puerto la carrera que cuenta desde su nacimiento con la Diputación Provincial como garante, quiere que sea una Vuelta para el recuerdo.
Queda por conocer el recorrido completo “que está perfilado, pero a falta de concretarlo con alguno de los ayuntamientos que será punto de salida o llegada de las etapas”, asegura Javier Fernández Soto, el director de la organización de la carrera, que lo que sí tiene ya confirmadas son las fechas –del 22 al 27 de julio- con lo que se mantendrá el formato de seis días, lo que convierte a la leonesa en la vuelta más larga de todas las que se organizan en el país tras la Vuelta a España.
También se mantendrá la contrarreloj nocturna que abrirá la carrera. Y este año se celebrará en Astorga, que tras La Bañeza y León, que fueron las ‘sedes’ de las dos primeras, acogerá esa cita que saca a las calles a miles de aficionados que disfrutan del paso de los ciclistas durante casi dos horas.
Será otra peculiaridad de esta Vuelta Ciclista a León ya que la edición de 2019 saldrá de la ciudad que acogió el año anterior el final de la carrera. Un recorrido por el centro de Astorga que Javier Fernández Soto promete que será “espectacular porque pocas ciudades de la provincia tienen una cantidad tan importante de monumentos concentrados en tan pocos metros, así que estoy seguro que esta crono nocturna dejará imágenes para el recuerdo.
El director de la Vuelta Ciclista a León espera poder dar a conocer oficialmente el recorrido de las otras cinco etapas muy pronto. “Todavía hay alguna que está sin concretar, pero lo que puedo asegurar es que ésta será una edición que tendrá etapas para todos los gustos, que resalten la belleza de esta provincia”.
