El consejero de Medio Ambiente y Fomento, Juan Carlos Suárez-Quiñones, se reunió este martes en la Dirección General de Medio Ambiente de la Comisión Europea para informar sobre las próximas medidas que va a tomar la Junta de Castilla y León ante la problemática del lobo al sur del Duero.
El consejero lamentó que los ataques del lobo al ganado “se han incrementado en los últimos meses, sobre todo en Ávila y Segovia” y, por ello, el gobierno regional considera que es momento de actuar.
Así, tras los encuentros de la Junta en la pasada primavera con Francia (que tiene una problemática similar) Suárez-Quiñones informó que también aplicará “actividades de control” como lo ha hecho el país vecino.
Una de las medidas que se estudia es que aquellos ganaderos que tengan licencia de caza, puedan disparar al lobo, como una medida de autodefensa, en caso de que el animal intente atacar al ganado.
Suárez-Quiñones recordó que “el control” del lobo está permitido según la normativa europea. “El lobo al sur del Duero no se puede eliminar, es una especie estrictamente protegida, no se puede cazar. Solo se puede hacer excepcionalmente actividades de control cuando haya daños significativos como es lo que ocurre en Castilla y León”, justificó el titular de Medio Ambiente.